Imágenes cortesía del artista
Retratar el espíritu de la juventud sin parecer que tratamos de ser cool puede ser muy difícil, pero el pintor Ian Thomas Miller lo logró de manera acertada. Sus pinturas incluyen veranos en la pisicina de tus padres, días de holgazanería y noches con amigos.El artista de 22 años asentado en Chicago trabaja con imágenes y fragmentos que le dan un efecto de collage a sus pinturas. Las manos son un tema recurrente en el trabajo del artista. Aunque las manos están renderadas a la perfección, las caras se mantienen en la oscuridad.“La obscuridad en los rostros y la fragmentación de las imágenes es algo importante en mi trabajo,” escribe Miller. “Obscureciendo las caras y enfocándome en la composición y en la sutileza de los gestos, puedo enfatizar algo de ambigüedad en mi obra.”Relacionados:Pinturas sobre yute que desafían al arte contemporáneo Reconocidas pinturas clásicas son remediadas usando acuarelas en 8-bitHoverboards comienzan a revolucionar el mundo del arte
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